Ene 15
Ruta Abierta Enero 2009

APRETARSE EL CINTURÓN.

Mientras los centros comerciales crecen y la sociedad española sigue consumiendo, la crisis afecta a las empresas que, ante la desaceleración económica, han tenido que recortar su presupuesto.

Las noticias negativas dan una percepción mucho mayor de la crisis, pero también creemos que un problema se convierte en una oportunidad de mercado, siempre y cuando trabajemos con una estrategia y nos adaptemos a los cambios.

Los negocios que deseen salir airosos tendrán que trabajar más en sus estrategias de marketing, y será a través del posicionamiento de la marcas y la lealtad al cliente como se podrán sortear las dificultades actuales de la economía.

Las empresas deben aportar estabilidad y no retirar bruscamente sus inversiones en ventas.

Ir a contracorriente, siempre que sea posible, de forma eficiente, puede ser la mejor forma de ganar mucho terreno a esa competencia que se decide por recortar su inversión comercial.

Por ello, y sin lugar a dudas, es ahora cuando el área comercial constituye una parte fundamental en el desarrollo de negocio de las empresas.

En este contexto, cabe preguntarse: ¿Qué ventajas comerciales pueden existir cuando hay crisis económica? Las ventajas son para quien tiene recursos y ha hecho los deberes.

Si se tiene paciencia, se espera lo necesario, se analizan bien las compras y las inversiones, y los criterios que se utilizan son de racionalidad económica, la crisis puede ser un buen momento para lanzarse a nuevos mercados, crecer y conseguir restar cuota de mercado a los competidores que no han previsto las dificultades.

Obviamente, se necesitan recursos, como en casi todo en economía, y hay que empezar a hacer los deberes años antes de que llegue la crisis.